Salsa unagi casera (salsa de anguila)

Receta ↓ Ángela Solar

Seductivamente rica y irresistiblemente sabrosa, nuestra salsa unagi casera te dejará boquiabierto. Olvídate de las versiones comerciales: con esta receta, podrás disfrutar de un sabor auténtico y natural en la comodidad de tu hogar. Sorprende a tus invitados con esta delicia oriental y descubre por qué la salsa unagi casera se convertirá en tu nuevo secreto culinario.

¡Lo mejor de todo es que prepararla es sencillo y rápido!

Ingredientes esenciales

Para que tu salsa unagi brille con luz propia, necesitarás una selección de ingredientes de primera calidad. ¡No te preocupes, te guiaré en cada paso!

• Salsa de soja – Este es el alma de nuestra salsa, elige una de buena calidad, ya que su sabor es crucial. Yo siempre busco una que tenga un equilibrio perfecto entre dulzor y salinidad.
• Azúcar – Aporta ese toque dulce que contrasta maravillosamente con la de soja . Puede ser azúcar blanco o moreno, según prefieras un sabor más suave o más intenso.
• Mirin – Este vino dulce japonés es esencial para conseguir el brillo y la profundidad de sabor característicos de la salsa unagi. Si no lo encuentras, un poco de jerez dulce puede servir como sustituto.
• Sake – Otro ingrediente estrella que no puede faltar. Añade una nota alcohólica sutil y ayuda a equilibrar los sabores.
• Caldo de pescado o dashi – Es el secreto para una salsa con un sabor umami incomparable. Si eres aventurero, intenta hacer tu propio dashi casero; ¡la diferencia es notable!

Antes de sumergirnos en la elaboración de nuestra salsa casera, vamos a hablar sobre la importancia de elegir los mejores ingredientes y cómo prepararlos. ¡Esto marcará la diferencia!

• Salsa de soja – Recuerdo mi primer viaje a Japón, donde descubrí una de soja artesanal que me enamoró. Desde entonces, siempre busco una de soja de calidad para mis recetas. No dudes en probar diferentes marcas hasta encontrar tu favorita.
• Azúcar – Puedes optar por azúcar blanco o moreno, ¡tú decides! El azúcar moreno aporta un toque más intenso, pero el blanco también da buenos resultados.
• Mirin Este vino dulce japonés es clave para conseguir el brillo y la profundidad de sabor característicos de esta salsa tradicional. Si no lo encuentras, puedes utilizar un poco de jerez dulce como sustituto.
• Sake – Este ingrediente estrella añade una nota alcohólica sutil y ayuda a equilibrar los sabores. Si no tienes sake a mano, puedes omitirlo, pero te recomiendo probar con esta opción.
• Caldo de pescado o dashi – El secreto para una salsa con un sabor umami incomparable. Si te atreves, intenta hacer tu propio dashi casero; ¡la diferencia es notable!

Ahora que ya tenemos nuestros ingredientes, es hora de prepararlos. Puedes picar finamente la cebolla y el ajo para potenciar su sabor en la salsa. ¡Ya estás listo para comenzar con la elaboración de tu salsa casera!

¡Empecemos con la elaboración de nuestra salsa casera! Para ello, necesitaremos cocinar los ingredientes principales. Yo siempre opto por usar una sartén antiadherente para evitar que se pegue.

Primero, calentamos la en la sartén a fuego medio. Como ya he mencionado antes, es importante elegir una de soja de buena calidad, ya que su sabor marcará la diferencia en nuestra salsa. Puedes añadir también un poco de azúcar blanco o moreno, según tu preferencia, para aportar ese toque dulce que contrasta maravillosamente con el sabor salado y umami característico.

A continuación, incorporamos el mirin y el sake. Estos ingredientes japoneses son esenciales para conseguir el brillo y la profundidad de sabor característicos de la salsa unagi. Si no encuentras mirin, puedes utilizar un poco de jerez dulce como sustituto.

Por último, agregamos el caldo de pescado o dashi. Este ingrediente es el secreto para una salsa con un sabor umami incomparable. Si te atreves, intenta hacer tu propio dashi casero; ¡la diferencia es notable!

Mezclamos todos los ingredientes y cocinamos a fuego lento, removiendo constantemente, hasta obtener la textura deseada. Recuerda que puedes ajustar los sabores a tu gusto, añadiendo más de soja , azúcar, o incluso un poco de chile si te gusta el picante.