Tsukune (Albóndigas de pollo japonesas)

Receta ↓ Ángela Solar

Las Tsukune son una delicia japonesa, una explosión de sabores en cada bocado. Estas albóndigas de pollo están hechas con ingredientes sencillos, pero su sabor es inigualable. ¡Prepara esta receta y sorprende a tu familia y amigos con algo diferente!

Acompañadas de una salsa teriyaki casera, estas Tsukune son la combinación perfecta de dulce y salado. Además, son muy fáciles de preparar y quedarán perfectas para cualquier ocasión.

Los ingredientes esenciales

Para dar vida a las tsukune, es necesario tener una selección de ingredientes frescos y de calidad siempre a mano. Son la clave para conseguir ese sabor umami que nos transporta directamente a Japón.

• Carne de pollo - Siempre elijo muslo picado, su jugosidad es insuperable y hace que queden tiernas y sabrosas. Si prefieres una opción más ligera, puedes optar por pechuga, aunque te recomiendo que no te pierdas la textura que ofrece el muslo.
• Cebolleta - La cebolleta no es solo un acompañante, es una estrella en sí misma. Aporta esa textura crujiente y un sabor que complementa al pollo sin robarle protagonismo. ¡Es un must!
• Salsa de soja - Imprescindible para ese toque salado y profundo que caracteriza a las tsukune. Uso una salsa de soja de alta calidad, la cual marca la diferencia entre una versión común y una excepcional.
• Las semillas tostadas son el toque final que tus albóndigas necesitan. No solo aportan un punto crujiente, sino que su sabor es único y eleva el plato a otro nivel. Si no tienes, puedes omitirlas, pero te aseguro que con ellas es otra historia.

Preparación de las albóndigas

A continuación te mostramos cómo preparar las albóndigas de pollo para la receta de tsukune:

• Comienza por picar finamente los ingredientes necesarios, como la cebolleta y el ajo. Esto ayudará a que se mezclen mejor con la carne de pollo y a que se cocinen uniformemente.
• En un bol grande, mezcla los ingredientes picados con la carne y la salsa de soja. Asegúrate de combinarlos bien para que tengan un sabor uniforme. Puedes usar tus manos para mezclar los ingredientes, pero ten cuidado de no sobremezclar para evitar que la carne se vuelva gomosa.
• Una vez que tengas una masa homogénea, forma las albóndigas con las manos. Asegúrate de que sean del mismo tamaño para que se cocinen uniformemente. También puedes usar una cuchara para ayudarte a darles forma y asegurarte de que todas sean del mismo tamaño.

Cocción de las tsukune

¡Vamos a cocinar unas deliciosas tsukune juntos! Recuerdo mi primer viaje a Japón, donde probé estas exquisitas albóndigas en un pequeño y encantador restaurante. Fue amor a primera bocado. Desde entonces, he estado perfeccionando mi técnica de cocción, y hoy quiero compartir contigo mis secretos.

Existen dos métodos principales para cocinar: en la parrilla o en la sartén. Ambas opciones tienen sus ventajas, así que te animo a probarlas y descubrir cuál te gusta más.

Si optas por la parrilla, asegúrate de que esté bien caliente antes de colocar las albóndigas. Cocínalas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera. ¡No te olvides de pincharlas para comprobar que estén bien cocidas por dentro!

Si prefieres la sartén, utiliza una sartén antiadherente y caliéntala a fuego medio-alto. Agrega un poco de aceite y cocina durante 4-5 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Recuerda moverlas suavemente para evitar que se peguen.

¡No te rindas si no salen perfectas la primera vez! La cocción de las tsukune requiere práctica, pero estoy seguro de que con mis consejos, pronto dominarás este arte y sorprenderás a tus seres queridos con unas deliciosas de pollo japonesas exquisitas.

Presentación y acompañamientos

¡Con tus tsukune perfectamente cocidos, es hora de darles el toque final y presentarlos de manera irresistible! Recuerdo mi primer viaje a Japón, donde disfruté de estas deliciosas piezas en un pequeño restaurante de Tokyo. La presentación era sencilla pero elegante, y eso es exactamente lo que queremos lograr. Emplata las tsukune en un plato bonito, distribuyéndolas de manera uniforme y dejando un poco de espacio entre cada una. Luego, espolvorea generosamente semillas de sésamo tostado por encima, tratando de cubrir todo. Para darles un toque de color y frescura, decora con unas hojas de cilantro fresco. Además, anima a tus comensales a personalizar su experiencia gastronómica ofreciéndoles salsa de soja y sésamo para mojar, y un poco de wasabi para quienes disfruten del picante. Mi truco personal es servir las salsas en pequeños cuencos a los lados del plato, para que cada uno pueda añadir la cantidad que desee.